25 may 2009

frio de ti...

Mi corazon bajo presión. No se que es lo que me aflije, no se que es lo que me encoje el pecho. Solo siento esos latidos bajos que me gritan que necesitan espacio. Cada vez más profundos y apagados. Un frio se cala en mis huesos y me da escalofríos, tirito... todavía. Llevo años tiritando por las mismas cosas y siempre lo olvido. Las hojas caen hoy pesadas, y llueve. El cielo grisaceo, no he visto el sol. Solo ese calido color de otoño que me conmueve, me tranquiliza en cierto sentido. Es un año igual que todos los otros. El otoño sigue llegando con sus rojos vivos y su amarillos mostaza, sus fondos grises y balncos y aquellas nubes que bajan del cielo y otras que se caen sobre nuestras cabezas mojando y salpicando quizá algún corazon de aquella nostalgia tan típica de este otoño, de aquel...y del otro.
No espero nada de mi vida, por eso no entiendo que me aflije. No espero ser feliz, no espero casarme, no espero vivir mucho, no espero... Yo quiero entregar... Si la suerte me lo permite, vivir lo suficiente para entregar lo que he aprendido, regalar vida.... entregarme, entregarme a la viad es lo que quiero, entregarme al amor, a la caridad, al placer, a la bondad... no espero recibir nada a cambio...
Seguir caminando por las vias abandonadas de este camino, hacia un futuro incierto que asoma su perfil a veces, abandonarme a esta suerte ciega y que me guie, ya sabre vermelas yo con los que tenga que enfrentar... Pero mientras mi tiempo se suceda tranquilo, se me muestre despejado, me dedicare a mirar este otoño hermoso, otoño nuevo... pisando las hojas, divagando subre el el destino del viento, la suerte de las hojas que abandonan sus nichos y vuelan al infinito, o aquellos pequeños mundos mojados que caen por millones a veces... y que cuando hace frio se hacen notar, trayendonos de vuelta a la realidad, resbalando por nuestras mejillas, por nuestra nariz, en las manos... y algunas más caprichosas por la esplada o por el pecho... recordandonos que somos seres dotados de calor, pero que lo necesitamos, recordandonos que solos no podemos vivir...
Algo me oprime en el centro, dudo... titubeo... No se que es, me fatiga. Estoy cansada, mis ojos a media hasta miran de reojo y saben perfectamente que le pasa a mi pecho, pero no dicen nada. Todo conspira, porque no quiero saber, a pesar de que bien se, que es lo que carga mi sangre, que es la que hoy la hace de plomo y acero. Otro escalofrio.

Y aún tirito, como lo hago aquellas lunas, sin quererlo... porque tengo frio.
Y ha quedado descubierta la razon de mi aflicción... tengo frío... frío de aquellos... de aquel... me declaro culpable con respecto a esto....

Tengo frio de ti

19 may 2009

Otoño

Haa....el otoño... Suelo olvidar lo hermoso que es. Esa brisa fria que acaricia mis mejillas en una calida tarde de sol. O esos dias nublados, medio frios, medio tibios. Esas llovisnas suaves... Inconstante, un poco como yo. Y esos dias que te levantas antes de que salga el sol, con la incertidumbre de no saber que ponerte, poruqe no sabes si esta nublado, o habra sol... Eso de apostarle a la suerte si tener calor o frio... arriesgarse cada mañana, saber si acertaste o no cuando ya es imposible volver atrás. Confiar en tu juicio.
Haa otoño, bello otoño... incontables hojas callendo, miles de llamas encendidas de colores vivos que arden y mueren, resquebrajandose en el suelo bajo mis pies. Sonando a cada paso, a cada latido. Lindos colores que entibian este corazon insensible por culpa del estivo pasado, que se endurece cada año para querer a medias a aquel que se acerque demasiado. Corazon cansado, que ya no te enamoras... sabes que la perdicion esta en el otoño. ¿cuando fué la última vez que latiste por amor sincero? no lo recuerdas, pero si recuerdas que tu sufrimiento comenzó en otoño, y del otoño paso al invierno, y del invierno a la primavera y en verano vino el desamor...
Otoño, me recibiste cuando fui expulsada del paraiso, fuiste tu quien vi primero, tus hojas amarillentas, tu tiempo incosntante, tus calidos colores y brisas acariciaron mi cuerpecillo indefenso antes que el verano, el invierno e incluso la primavera... Cada verano recuerdo que fui expulsada del paraiso, pero luego vienes tu, con tus brazos acogedores a recibirme nuevamente....este año, es la vez numero 18 que vuelves a recibirme.
Ha...mi otoño querido, que me devuelves mi esencia sensible de poetiza, y traes contigo ese hedor a romanticismo, me sensibilisas frente a mi desgracia y a mi alegria, y con tus colores, olores y texturas me facilitas la tarea de escribir mi pensamiento. Esos ocasos de sol liviano que se esconde tras quizá que nube de polvo y suciedad, dando paso a noches determinantemente frias en las que se anhela comapñía... No te preocupes por mi otoño, que he aprendido gracias a ti que del abrazo se obtiene el calor que necesito para mantenerme viva mientras tu enfrias el dia y la noche gradualmente hacia el invierno.