18 may 2014

otra soledad

La soledad es una semilla imperceptible que vino a alojarse en lo mas profundo de mi alma hace años, imperceptiblemente echo raices, imperceptiblemente crecio. Siempre pense que estaba sola porque me gustaba estar conmigo, porque me gustaban los libros... porque me gustaba estudiar. Pero ahora... ahora me doy cuenta que no, porque cada vez que me quedo sola lloro, en vez de estar conmigo, porque cuando pienso en el futuro veo solo una nube de incertidumbre, y cuando miro al pasado, veo gente que deje, que deje ir, que abandone, que me despreocupe, que olvide y que no llame. Y sola hoy lloro, por esa soledad que me crecio de a poquitito en el pecho, que hoy alberga cientos de pájaros que graznan mi inseguridad, que carcomen mi amor propio. Desahogo mi pena en las palabras, porque son las únicas que escuchan mis pensamientos...

2 may 2014

Sopaipillas sin zapallo

Ayer andábamos con unas ganas locas de comer sopaipillas, así que fuimos a la cocina con mi mama con la idea de prepararnos unas ricas sopaipillas... y faltaba zapallo. Siempre falta el zapallo. Pero el antojo fue mas grande que el zapallo, y preparamos sin zapallo. 
La receta es bien simple y yo lo conozco como churrasco Chilote, en la práctica es pan frito (las sopaipillas normales no son muy distintas, la diferencia es que tienen... adivinen qué ¡si, ZAPALLO!) Entonces:

Ingredientes:
2 tazas de harina sin polvos de hornear
1 taza de agua tibia (le hechas un poco más si falta)
1 cucharadita de levadura 
1 cucharada de manteca o mantequilla
1 cucharadita de sal (puede ser más, yo le echo siempre poco)
aceite para freir

Preparación:
Saca la mantequilla del refrigerador para que esté a temperatura ambiente y en un vasito con un poquito de agua tibia echa la levadura con una pizca de azúcar y déjala reposar unos minutos. En el mesón de la cocina forma un volcán con la harina, hecha la sal al centro junto con la levadura y agrega de a poco el agua tibia. Agrega la mantequilla y amasa hasta obtener una masa homogénea, lisa y resistente (como la del pan). Una vez que sientes que la masa está bien, deja reposar por unos 20 minutos en un lugar tibio tapada con un paño -limpio- (la idea de este paso es que las levaduras trabajen y para eso necesitan temperaturas adecuadas... 25 -30 ideal... sobre 20 esta bien). 
Una vez que pasó el tiempo, usleréa la masa*, que quede del ancho que te gustan las sopaipillas y con un vaso marca las formas redondas. Si tienes un molde redondo, mejor aún, pínchalas con un tenedor un par de veces, calienta el aceite y ¡a freír!
*Si te da lata uslerear puedes formas bolitas y aplastarlas, quedan un poco más "rusticas"

Para mi siguen siendo mejor las sopaipillas con zapallo, me gustan con mermelada, con pebre y con dulce de membrillo. ¡Ideales para los días de lluvia! 

Y bueno, ese es mi aporte de hoy. ¡Saludos!