23 oct 2012

Lamentablemente...

No me gusta comer sola. No se si es de mañosa... aunque sé que no es porque no me guste la soledad, la disfruto en innumerables situaciones. Pero comer sola es algo que me desagrada. Quizás porque la conversación entre bocado y bocado se me hace necesaria para que la comida adopte un mejor sabor, tal vez sea la sobremesa lo que me falta para cerrar el momento. 
Después de comer sola me invade una terrible sensación de vacío. No puede gustarme... 


11 oct 2012

Nuevas zapatillas

Mis nuevas regalonas... Hoy causé sensación con ellas. 




Hoy me di cuenta de que prefiero la política a mis niñitos mimados. Llegará el día en que tenga el valor para decir "hasta nunca" y dedicarme a lo que me interesa... ya vendrá.

10 oct 2012

el cínico té...



Estos son los momentos en que quisiera mirar de frente a todo lo que me ata y gritarle: "Hey!... ¡aquí estoy! ¡déjame libre! ¡quiero mi puta vida!... Esa con la que sueño, esa en la que no me coartan, esa en la que no me censuran, esa en la que soy risueña porque mis razones para alegrarme no son opacadas por los malos ratos que las cadenas me producen". 
Pero en la escala valórica la responsabilidad suele ir antes que la libertad (?)

Odio la responsabilidad... 

En definitiva la vida se me va de las manos, cumpliendo responsabilidades con las que me comprometí cuando era demasiado pendeja como para prever que mis prioridades cambiarían. Ahora solo puedo contentarme con sentarme a la mesa y compartir cínicamente el té con todas esas cosas que me pudren.


7 oct 2012

Las ganas...

Llegaron riendo, tomados de la mano y mirándose de reojo. Se detuvieron frente a la puerta, él sacó las llaves mientras ella le contaba algo sin importancia. Más que ponerle atención, pensaba en los minutos que lo separaban de su cuerpo desnudo. Entraron despacio, primero ella, él después. Se aseguró de dejar con llave. 
Ella había desaparecido de su vista, por lo que se apresuró a entrar en su pieza.
Estaba acostada en su cama y lo llamaba con esa sonrisa...

Entonces se acabó el pensamiento. Y el tiempo se volvió un espiral.