31 may 2011

La espuma del café

Ya era tarde cuando decidí hacerme un último café aquella noche. Mientras esperé que hirviera el agua en la tetera, pensé en que el día había sido algo extraño, como un día silencioso, sin serlo en realidad. Un pensamiento que me seguía cual sombra había obtenido toda mi atención.

Al despertar en la mañana, mientras lentamente abría los ojos, sentí que despertaba con el recuerdo tan nítido de él, a mi lado, solo haciendome compañía en la mañana de lunes. El sol matutino que se colaba por la ventana creaban un ambiente lo suficientemente tibio en la habitación como para que no fuera un suplicio salir de la cama. Tomé un libro y despacito me puse sobre las sábanas a leer y disfrutar de algunas páginas, antes de ir a por el primer café de la mañana. Y entonces en mi memoria surgió el recuerdo cálido de su abrazo y de su voz diciendo "amor". 
Y unas mariposas giraban en torno a él, giraban como giró luego la espuma en mi café. 


Luego pensé en él cuando me duché, el agua que corría caliente sobre mi espalda y acariciaba mi cuerpo delicadamente me recordo a sus manos, que como el artista, esculpían mi cuerpo en su memoria para siempre. Y sentí su olor en el agua que se fué, pero no quize retenerla. Cuando al salir de mi casa miré al cielo por primera vez, recordé las hojas del otoño que nos vió nacer y las comparé con las hojas del otoño que me vió llorar, otoño de hoy, y todas sus hojas que ahora al caer, me recuerdan a las últimas gotitas que le heché al café.

Luego en la tarde cuando ya volví, me tiré en la cama dispuesta a dormir, un rato. Pero de tantas vueltas que me di, desordené la cama y al sueño no vi, finalmente me senté a escribir, pensando solamente en lo que me recuerda a ti y en las palabras pronto descubrí, que te escondías, de mi. Me dispuse finalmente a tomar este café y las animas que suben desde él, se divierten apenas rozandome la piel. Y en la espuma gira lo que no alcazé a decirte muy bien.    




   

30 may 2011

Solo a ti te sonríe el sol

Aún recuerdo los meses en que jugamos a ser felices juntos. En mi memoria reviso un album de fotografías, de mi y de ti, juntos en un marco, como en un cuadro de amantes para siempre. Y nos divertimos con nuestros corazones, enterrandolos y desenterrandolos, a los ojos del cielo celeste. No sé cómo fué que se nos ocurrió ese juego, creo yo que fué complicidad de amor. Aunque ahora solo a tí te sonríe el sol.
Volverán a mi las canciones del ayer, como pájaros navegando en las cuerdas de una guitarra invisible que va soltando notas al azar. Sinfonía caprichosa que quiebra los cristales de mis lágrimas en estallidos de carcajadas y sonrisas. Aunque ahora solo a tí te sonríe el sol. 
Pero después de esta infancia contigo no correspondida, que nunca debí vivir, hago memoria y te veo entre tanta luz, luz de luna lejana y azul. Luz fría y de nostalgia, radiante. Tus montes, tu cirio y tus musgos, tu piel blanquecina y tu mirada tibia de café de la mañana, te veo dispuesto en sábanas blancas, tu boca ofreciendo su humor delicado entre suaves marfiles que apenas brillan. Pero ahora solo a ti te sonríe el sol.
Resuena el eco de miles de parasiempres y teamos en mi craneo y me pregunto hoy ¿realmente fué así?... cada teamo mio debí parirlo con dolor y mi corazón de cristal se quebraba al escucharlos. Pero como a la arena vuelven las olas vuelven a mi los ecos, como un macho cabrío que embiste con fuerza, siento el golpe en mi cabeza. Me pierdo si saber muy bien porqué y recuerdo, que solo a tí te sonríe el sol.
El stock de mariposas de colores por el momento se ha agotado, los arcoíris, lunas cómplices, besos apasionados y amores prohibidos también. ¿Entiendes que lo único que supe hacer bien durante esos meses fué quererte? Ahora me hablan los árboles, me cuentan que un tiempo mi pensamiento fué solo un pájaro libre, libre como ahora soy yo, llena de vida y muerte, de llantos y de risas, de nostalgia y regocijo, de felicidad y de tristeza,de esperanza y desazón, de amor y odio. 


Al carajo el sol. Porque ahora soy libre.    

Petición

Te lo pido, porfavor y te lo pido de verdad
no confíes tanto en mi porque te podría fallar
no es porque no te quiera, ni por falta de voluntad
es porque quizas mañana algo en mi se puede apagar


La vida es caprichosa bien sabemos tu y yo,
al igual que el azar, el amor ¡y tantas cosas qué se yo!


 

26 may 2011

sinsentidos

Como la flor que se pudre sin haber visto la primavera, 
como la hoja que se muere sin su otoño.

Los besos son la condena de mi alma, 
en un beso me he jugado la vida

Hay amores que se resisten a los daños, 
que no ceden al paso de los años.

A-mors que se eterniza en mi corazón de piedra,
que muere en los besos y revive en las miradas.

El fénix que renace de las cenizas grises,
ya deja brasas ardientes para morir nuevamente.

25 may 2011

Redes sociales

¿en qué está pensando Javiera?
- estoy aburrida de todo esto - hola, soy feliz - La política me pudre - El mundo se está yendo a un hoyo -

Javiera ha pasado de "es complicado" a "está en una relación con todos los hombres".
Javiera ha cambiado su cuidad actual a "ninguna parte".

- censored, censored, censored - 

Javiera a puesto "me gusta" en su propio dolor.

- Basta de todo esto... - 

Belzebuth ha etiquetado a Javiera en una de sus fotos del album "directo a la perdición"
Javiera a comentado el album "próximas caras al levantarse" de el futuro.
Javiera a comentado en el muro de Dios.     

23 may 2011

Sombra maldita

Caminaba solitario rumbo a su casa, los adoquines de la calle lo obligaban a caminar de forma irregular. El frío comenzaba a penetrar aquella ciudad que se hundía de a poco en las tinieblas de otra noche más. Apretó su abrigo viejo y hundió su barbilla en la bufanda rahída y deshilachada. Escondió sus manos en los bolsillos mientras pensaba en las nulas ganas que tenía de volver a su cuarto en aquella pensión deplorable. 
Se enfrentó al edificio viejo y desarmado, aquel tétrico estilo del 1800 a veces le incomodaba. Hoy era una de esas veces. Decidió que era un buen momento para fumar el último cigarro. 
Se sentó en el umbral de la pensión y lo encendió. El frío era infinito. Se dedico a juguetear y observar las ánimas que se formaban con la mezcla de humo y vapor que escapaba de su boca. Se prometió que aquella noche no volvería a dormir allí, antes preferiría morir. Cuando acabó de consumirse aquel pequeño punto de luz humeante, se alzó algo desganado y buscó las llaves en su bolsillo. 
Fué entonces cuando reparó en que alguien lo observaba, desde las sombras, al otro lado de la calle. Hechó una mirada furtiva a aquel que lo observaba, abrió la puerta y se internó en el edificio. Subió las escaleras de a dos peldaños, llegó a su habitación y sin encender la luz sacó las pocas monedas que había juntado en la semana, sacó unos guantes viejos que guardaba en un cajón y se los puso. Sonrió, recordó que le faltaban a lo menos 3 dedos a esos guantes, caminó hacia la puerta y cerró. En la penumbra, apenas alumbrado por una lámina de luz de luna que se colaba por algún tragaluz del antiguo edificio bajó las escaleras. Al encontrarse denuevo en la calle, buscó aquella figura misteriosa que lo había observado mientras fumaba, pero no lo hayó. Partió sin rumbo, hacia cualquier lado, con la fuerte determinación de alejarse de ahí.
Deambulaba solo por las calles desiertas, pateando las piedras, buscando un "no-se-qué", que no encontraba, jugueteando con su aliento fantasmagórico. Pasó por afuera de un par de bares donde se oía el murmullo de la muchedumbre, sonidos de vasos, sillas y música. Señoritas se le acercaron haciendole proposiciones que ruborizarían a cualquiera, pero él caminaba impasible, cual hombre viejo que ha vivido demasiado, y cansado de vivir se refugia en su soledad.
Cansado ya de caminar, se detubo bajo la luz de un farol a observar la ciudad nocturna. Luces titilantes, siluetas oscuras, frio y soledad.
De pronto divisó una callejuela sin salida que le llamó la atención. Se acercó despacio, una luz mortecina se escapaba de aquel lugar. Se detubo en la esquina, como titubeando, luego se adentró en aquél rincón mal iluminado. La luz provenía de un bar, se escuchaba un blues lento, de acordes menores, de voz profunda, era casi un lamento.
Se coló por entre las puertas, entre escapando del frio y lleno de intriga, aquella música le hacía vibrar en lo profundo de su alma. El lugar estaba prácticamente vacío, no le fué difícil conseguir una silla en la barra, miró al cantinero, un hombre viejo de mirada profunda y juvenil, que parecía decir mucho y reir a la vez.
- ¿Se le ofrece algo, caballero? -
Miró alrrededor -si, este... una cerveza - improvisó.
Observó con cautela al cantinero, casi con recelo, por respuesta solo recibía sonrisas amistosas. Las notas de aquel blues lo cautivaban. Una vez tubo aquella cerveza en su mano, desvió la vista hacia el lugar de donde provenía la música.
El hombre que cantaba parecía nostálgico, el sombrero que llevaba le tapaba el rostro. Se quedó así, observandolo largo rato. De pronto, quien cantaba alzó la vista hacia él, sus ojos se encontraron en la distancia, entre la niebla de humo, el olor a alcohol y tabaco, entre el sabor de la nostalgia, entre aquellas notas lúgubres. Los ojos de aquel hombre brillaron como dos brasas, su mirada felina quedó fija en los ojos de él y aquella sonrisa lobuna se hizo evidente. Una carcajada calcinante y grave escapó de aquellos labios. Una cola se dejó ver en su espalda, meneandose de un lado para otro, impaciente.
Dejó lo que quedaba de cerveza y unas monedas sobre el mesón y salió de allí lo más rápido que pudo. Un frío glacial lo recorrió de pies a cabeza. A tientas avanzó por el callejón, estaba totalente ebrio.
Sintió un golpe en su espalda y cayó de bruces al suelo, intentó levantarse, pero cayó nuevamente. De un golpe seco en la nuca se nubló su vista y perdió los sentidos.

Al despertar un hilo de sangre caía desde su boca. La cabeza le dolía enormemente, examinó su nuca y descubrió que la sangre aún se hayaba tibia y líquida. No había estado inconsciente durante mucho tiempo. Su cuerpo apenas respondía y un calor lo atacaba desde muy hondo. Apenas se incorporó, miró al cielo, que parecía desangrarse. Amanecía. Avanzó como pudo un par de metros, hasta que por fin miró atrás. No había bar, ni música, ni cantinero, ni rastros de quien pudo atacarlo. Aunque tenía el sabor amargo de aquel blues en su mente. Se fué caminando despacio del lugar, el dolor no le daba tregua. Finalmente llegó al puerto, ya había algo de sol, pero el viento y el frío del invierno no dejaban que entibiara nada. Se sentó al borde de la acera y trató de recordar... ¿cuál era el nombre de ese bar? ... no logró recordar nada más que los ojos brillantes del hombre que cantaba y la melodía de aquella canción que comenzó a tararear despacio. Apenas hubo cantado un par de notas sintió una presencia. Sintió que se desangraba, que se su cuerpo escapaba un fluido denso y tibio. De pronto todo comenzó a cubrirse por una especie de fluido negro, que se colaba por todas partes. Finalmente hasta el sol quedó cubierto por ese velo de oscuridad. - ¡Tínta! - pensó para sus adentros. Muy cerca suyo divisó aquella mirada felina, que lo observaba, lo estudiaba. Ya sin fuerzas, se abandonó al destino. Aquella silueta se acercó lentamente, hasta que pudo sentir su aliento sulfurado, sus ojos brasientos y sus labios, impregnados de aquella sonrisa lobuna. Acarició su mejilla, dejando todo lleno de sangre y tinta. El blues sonaba, fuerte, al ritmo de su corazón. Cerró los ojos fuertemente.

Despertó sobresaltado, se tocó la nuca y no encontró nada particular, examinó su pecho, miró sus manos. Se estiró un momento y se preguntó finalmente que habría sido aquel sueño. Se sentó en su cama cuando por fin reparó en la mesita de luz.
Había un libro que jamás había visto en su vida, puesto allí. El libro estaba manchado con una mezcla de tinta y sangre, lo tomó y abrió una página a azar. El libro desprendió un olor a azufre tan fuerte que tubo que cerrarlo y taparse la nariz. Abrió la ventana para ventilar la habitación. Cuando se decidió a tomarlo denuevo, lo analizó detenidamente, cuando finalmente leyó el título "Sombra maldita" - ¡ése! - pensó - ¡ése era el nombre del Bar! -

22 may 2011

Promesas

Hace años,llegué a un lugar, por voluntad propia. Allí, con voz fuerte y segura me preguntaron "¿a qué has venido?", yo respondí con voz trémula "a formular mi promesa". Entonces aquella persona, volvió a preguntarme "¿y por cuánto tiempo?", yo, sin saber el peso de mis palabras dije "para toda la vida", luego prometí por mi honor hacer todo lo que de mi dependiera, para cumplir mis deberes con Dios, mi patria y mi hogar. Ayudar a los demás en toda circunstancia y ...
 ser digna de confianza...
ser leal...
servir sin esperar recompenza...
compartir con todos...
ser alegre y cordial...
amar a la naturaleza...
obedecer y no hacer nada a medias...
ser optimista...
cuidar las cosas 
y ser pura de pensamiento, palabra y obra.

Lo prometí ante todas mis hermanas. 

Hoy pienso, en que quiero dedicar mi vida al servicio, pues si puedo dedicar mi vida a algo útil y trascendente como el amor, pues ahí está, la ofrezco... y que el destino guarde mi alma. Quiero ser sencilla... y recta. Quiero que mi vida brille y guie a quien necesite de mi luz. Quiero ser humana... y mujer de bien. Por eso prometo, otra vez... por mi honor, ser scout para toda la vida.  

21 may 2011

Un sueño sincero

Sinceramente te diré, algunas noches soñé con
ventanas que se abrían y cerraban, sin pos-
tigo, noches desenfrenadas de gemidos sin tregua
de aquella ventana maldita que se azotaba.
Te diré además, honestamente, que yo quize pose
er la fuerza para cerrar aquella ventana in-
erte, dentro de mi pecho albergaba la esperanza
de que el viento siemplemente se detubiese, 
de que al menos por una noche, pudiese yo 
terminar con tal tortura. Y simplemente
morirme acorrucada plácidamente en
las almohadas de mi cama, que suavemente aba
tí.


PD: búsque... ¡búsque y encontrará!

20 may 2011

La confesión de Μέδουσα

Quiero que me ames, sin esperanzas, sin parasiempres, sin futuro... 
sin promesas, sin compromisos, sin razones... 
sin ataduras, sin cordura, sin ansias.

Amame con toda el alma, 
con todo el cuerpo, con todo lo que alcanza. 
Amame hoy, que no existen mañanas.
 Sedúceme y hazme adícta a tus besos fríos,
besos de hiel, que predican la sentencia condenatoria
de mi alma vagabunda en oscuro destino.

Pero...

 ...no me expongas tu corazón de piedra. 
Que la dueña de tu corazón sea la dama de la noche, 
fría y oscura, la dama de la perdición. 
Ofrecele tu corazón a la soledad y la incertidumbe. No a mí. 
No sabría que hacer con tu corazón y es probable que lo rompa 
en mil pedazos en un acceso de locura. Ámame... pero no con el corazón.


   

18 may 2011

El de los mil nombres... segundo encuentro

Sus ojos a media hasta y su mirada opaca, que confundía y mezclaba las palabras que leía la hicieron detenerse. Ya era muy entrada la noche cuando por fin, apoyó aquella novela en la mesita de luz que se hayaba a un lado de su cama y decidió que era mejor descansar. Mañana podría seguir leyendo.
Su corazón latía rápido, aquella novela parecía conocerla y adivinar sus pensamientos. Sus más oscuros temores y obscenos deseos. Hundió la cabeza en su almohada, ansiando que el sueño se apoderara de ella, pero no, estaba exhausta... pero no tenía sueño. 
Se acomodó como pudo en su cama, entre cojines y mantas que ocupaban más espacio que ella. De pronto paró en seco... un rayo de intranquilidad cruzó su mente y dejó una estela de temor en su corazón. Se le heló la sangre, escuchó atentamente aquello que parecía una respiración profunda y cavernosa, como la respiración de un fumador empedernido. Una brisa tibia recorrió aquella habitación, demasiado pequeña y demasiado grande a la vez. El olor a tabaco negro enrareció aún más el aire, con una mezcla de olor a azufre y libro viejo. Cerró los ojos lo más fuerte que pudo y se ocultó bajo las sábanas, con la certeza de que aquello la observaba, con grandes ojos amarillos y esa sonrisa de hiena desde el otro lado de la cama...

16 may 2011

Besos

"Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.

Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.

Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.






Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.

¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenaron sé de lágrimas tus ojos.

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.

Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
"


 "Besos" - Gabriela Mistral 

Para el cuarto hombre que besé en mi vida. Y al primero que besé con el más profundo amor. Amor que aún palpita en mis venas, amor que aún no olvido...

Carta de una estrella ...

  Brilla lejana y distante en el cielo Beta Scorpii. Es de la constelación del escorpión. Brilla fría y absorta en si misma, me hace sentido. Su brillo intermitente me llega al corazón, entibia mi temple. Su abrazo suave y sin interés me reconforta. 

Su grito por ayuda se oye ínfimo, Beta Scorpii está demasiado lejos de mi. 
Pero a la vez está dentro del mismo cielo, como condenados a reencontrarnos una y otra vez. El universo parece haber comenzado una campaña de azares que nos reunen a veces y nos separan otras. 
En noches como algunas, sin lunas, llegué a estar tan cerca de ella... y sentí su fuego quemandose en el mio. Rodeada de sus brazos de gas incandescente, el momento igneo y volátil. Pero las estrellas no tenemos sentimientos. Sin palabras ni despedidas nos alejamos otra vez en el cielo infinito.

Hoy te observo, Beta Scorpii, con curiosidad. Porque no te comprendo... porque quizá ya no somos estrellas, solo polvo al viento, o quizá solo viento... y libres, por sobre todo libres, más que el fuego, más que el agua, más que la tierra. Por sobre todo, libres. 

La escirtora

Una copa de vino a medio tomar en su escritorio, cientos de papeles escritos a mano, arrugados, tachados, corregidos, desechados y salvados. Llevaba la mirada perdida, el cigarro en su mano se consumía implacablemente dibujando misteriosas figuras en el aire. Las manchas de café y las tazas vacías solo contribuían al caos. 
Eso era ella, aquel escritorio. Se había condenado en el momento en que había decidido vender sus palabras, ya no había vuelta atrás. Aquella sentencia perversa la perseguía. Pero ya había terminado su trabajo por hoy, eran las cuatro y media de la madrugada, mucho antes de lo que habitualmente solía decidir que sus parrafos estaban finalizados. 
Ese día todas sus palabras le parecían vacías, sin embargo le gustaba ese resultado vacío. Ese capítulo sería el más vacío de su obra, vacío como la vida de su personaje, vacío como su propia vida. 
Entonces se apoyó en el respaldo de su silla y comenzó a recordar. Acordóse de una hoja que guardaba de sus 15 años, abrió un cajón y la extrajo. Leyó:

<< Te amaré, en silencio te amaré. Sin que lo sepas, te amaré. Y me aprovecharé de tu ignorancia, te ocuparé como consuelo. Porque cuando me abraces largo rato, te amaré. Tan discreta seré, tanta calma seré. Tras la mirada indiferente, yo, te amaré... >>
Lleno de adolescencia, pensó. Hormonas, timidez... Siguió buscando en el papel "algo", pasó sus lectores ojos a velocidad vertijinosa sobre aquellas palabras. 
<< El amor no muere. ¿Te mueres?. Si, de envidia porque soy feliz, sin ti. Un latido y la razón que se devive por callarlo... >>  
Resentimiento, pensó. Guardó la hoja, desilusionada. Tomó un trago de vino, aquel sabor amargo y algo aspero que recorrió su garganta. Su soledad era la culpable...
 

15 may 2011

apuntes de la otra noche...

Ella lo miraba de lejos, disimuladamente. En silencio memorizaba cada uno de sus movimientos. Los bajos sonaban fuertes en su pecho.
Sabía que él la había visto, y que solo esperaba el momento adecuado para acercarse. Luego de unas jugarretas sucias entre amistades y parejas de una noche, sin saber muy bien cómo, finalmente estaba sola con él, el tercer vaso de ron medio-vacío que había dejado en la barra unas pistas más atrás le daba vueltas en la cabeza. Las notas de la canción le sonaban vacías, pero en las palabras, algo le hacía sentido. 

Y quizá efecto de la sustancia o del fuego que se encendía en su interior, le susurró al oido una canción que nació de sus víceras... - anhelo que tus labios rocen mi vientre - y él, desesperado púsole súbitamente la mano sobre la mejilla - y que tus manos preciosas exploren lo inexplorado - y la paró de golpe, sus miradas de fuego lo decían todo - deseame con lujuria, no me ames por esta noche - la puso frente a si, tan cerca... la desafiaba a que no se amaran  - aprovechame ... hazme tuya... - y se fueron discretamente de allí, escapando de todo y de nada...


   

13 may 2011

La partida...

 
He quizá encendido 
                       demasiados corazones con la mirada.

Estoy, a lo mejor, a punto de 
                                 causar una tragedia.


Quizá es momento de que me vaya...
                                                y vuele lejos...


12 may 2011

because we've got what it takes to make it ♥

hoy por hoy, quiero y necesito paciencia. Quiero decirnos paciencia. La verdad, no hayo nada mejor dicho que esta canción... por eso, for me, for you, for us...

Patience - Guns n' Roses

 

11 may 2011

corriente de la conciencia en otoño

Nos vamos llenando de veneno, como una condena voluntaria. Caemos en el vicio de admirarnos y extrañarnos. Cedemos a la tentación de bailar, con nuestros corazones desnudos al frio otoñal. Como una película en blanco y negro donde las miradas valen más que las palabras. No hablo de tí ni por tí, hablo de mi. Solo de mi. Porque mis días contigo se vuelven novela confusa y la retorica el pan de cada día. 
Luego olvidamos a instantes todo y caemos en la vida ... ¿Quién a visto al cangrejo?... entre mis sueños le he visto yo, he creído que en el fondo del mar nos uníamos sin quererlo, yo, el cangrejo, la complicidad. Oscuridad y alcohol. Ya no hay bailes ni deseos reprimidos solo sentimientos ardientes que buscaban el momento adecuado para atacar, como un felino que acecha a su presa pacientemente. 
Luego vuelve el frío otoñal, la película en blanco y negro de la que solo yo soy protagonista. Camino entre los grandes árboles de hojas caducas, vestido blanco y pelo suelto... buscando.

¿qué busco?... no lo se, pero aún no lo hayo. 

Lo que tengo en mente...

Un gran abrazo con olor a tabaco, a 120 lpm, represión absoluta del anhelo y un beso de sabor agrio, por saberse correspondido y oportuno, y no haber existido. Imagen congelada como una obra de bella arte. 

Y Sanz que sigue haciendo eco en mi craneo. ¿que bailemos?... porsupuesto.
Te concedo esta pieza, el soundtrack de mi vida, ¿te apetece?



JA! , HILARANTE. Ya no hay nada que ocultar.

10 may 2011

" y veía las estrellas..."

Que hoy no se busquen mensajes ocultos en lo que escribo, que hoy no quieran interpretarse cosas. Hoy diré simplemente lo que sucedía en la cabeza de ella mientras él, lejano dormía...

Estubo lidiando un buen rato con el insomnio en su cama hecha de paja y jirones de vestidos viejos. Todo olía a húmedo, era invierno. Algo la mantenía despierta, la hacía darse vueltas a un lado y al otro. Tapada con el cuero de una oveja negra y un chal de lana que se había tejido ella misma hacia algunos meses. Sentía escalosfríos. Pensó que ese sería un invierno duro.  Recordó la última vez que había ido a Senohel'sol, nuevamente había visto al Dragón, hermoso, esplendido. Ahora veía lejano el día en que pudiera montarlo. 
¿y qué sería del príncipe? - pensó. Aquella historia aún no era pasado. Ella aún pensaba en él. En un rincón de su alma estaba conciente de que aún estaba enamorada de ese hombre... y eso la atormentaba, un poco.
Logró dormir y soñó con el Dragón. Soñó que el Dragón venía a ella, y ella lo montaba. Y que volaban largo rato y que de pronto ella caía. Caía al vacío oscuro de la noche, al vacío eterno... y veía las estrellas... 
 

El universo confabula

Solo por gritar al viento aquello que presiento, me siento obligada a decir, a propósito de aquella famosa frase de Coehlo que dice "cuando uno desea una cosa, el universo entero se confabula para que esto ocurra" , que las coincidencias y accidentes que he vivido este último mes me han hecho reflexionar mucho. 
Aquello que presiento proviene de este mucho pensar, y meditar. 

Imprevistos segundos en que le/me sorprendo sonriendo con profunda sinceridad, mientras nos espían las estrellas y movemos el cuerpo al ritmo de Sanz que despacito y casi susurrando nos dice:

Acércate un poco más
No ves que el tiempo se nos va
Dá rienda suelta a lo que sientes
Si no lo haces, mala suerte

Porque al final si no lo ves
Puede que no me escuches, pero lo diré
Que, ay, cuándo salga el sol y llegue la mañana
Yo volveré a tu lado, a tu lado con más ganas


quizá esta vez el universo se excedió...

8 may 2011

a Dante...

El Dante siempre maulla y no se porqué. Se sienta en la ventana a maullar y maullar. Si lo hago entrar, se sienta en el medio de la pieza, me mira y maulla... luego se va a comer. Si no lo dejo entrar, maulla en mi ventana por un largo rato. 
A veces me pregunto porqué lo hace. ¿qué gana?
No, definitivamente no gana nada. Y... ¿qué querrá decir con esos incesantes maullidos?

Lo que más me intriga es ¿porqué lo quiero tanto?
Es un animal oportunista, regalón cuando solo él quiere, glotón cuando solo él tiene hambre, juguetón cuando solo a él se le da la gana y dormilón solo porque quiere.
En el fondo, no me necesita. Quizá es eso lo que amo de él, que no me necesita... y sin embargo me maulla en la ventana y me persigue cuando salgo. 

Recuerdo con serenidad aquellas mañanas mías, en que sola, tibiecita en mi cama me he dedicado a alimentar mi espíritu con un buen libro entre cejas y una taza de café en mi mano, y si, el infaltable ronrroneo y calorcito de Dante entre mis pies. Sin saber que lo quiero, sin importarle que si le pasa algo me muero de pena. No, él no me necesita y lo quiero inmesamente. Mi regalón. 


7 may 2011

11 de esos en 6 segundos...

Depronto se paró en seco, Ella dudó por unos instantes de lo que estaba haciendo. se hayó sola con él Buscando algo en algún lugar, en aquel lugar pequeño y distante, en aquel lugar abierto y concurrido. una Idea, una noción vino a Su mente, en algún momento determinado sintió que perdería la corudra. Temió perder la razón frente a él, no... frente a él no se debía cometer errores, Estaba de más aclarar que los sentimientos estaban a flor de piel. Habían corazónes rápidos y respiraciones fuertes, miedo, incertidumbre. Aparecieron en su pecho manatiales Brillantes, decidió observar con paciencia, calma. Esperó. lo miró a él, en sus ojos de grano tostado, Respiró, se hundió en su olor, navegó por los Mares profundos de la desesperación, las ánsias. Esperó, una vez más, un segundo más... Buscó dentro de ella, aquello que él parecía decírle, un mensaje había Entre lineas, pero así, de esa forma no podía. debían ser pacientes y esperar, quizá el tiempo le daría la razón a ella. quiso gritarle, pero de su garganta no salió voz alguna, solo un Silencio de ultratumba... quería susurrarle:
"Amado, sabrás entender que no puedo Decirtelo todo, pero si anhelas realmente aquello que dices, aquel Osculo del que hablas, entonces solo resta que descubras todo lo que deseo en el versal."

4 may 2011

El maravilloso mundo de Javiera

Hoy fué un día extraño. Si, debo reconocerlo. No comprendo bien cómo me siento. Aparte de que me siento mal por el incipiete resfriado, mi corazón anda raro. Como que algo no me ha dejado tranquila hoy y sinceramente no se que podrá ser. 



Sin embargo miró lejos. A pesar del miedo, a pesar del cansancio. Decidió que no era momento para mirar el suelo. A veces sentía que si su vida tubiera un soundtrack, sería un solo... un solo de piano ...  como aquella canción que ahora le daba vueltas en su cabeza "Comptine d'un autre été" de Yann Tiersen. Sentía escalofríos, presentía que se avecinaba un tiempo en que no se sentiría bien, pero la música la ayudaba a resistir. A sentirse protagonista de una película en la cual no existían más personajes que ella, su sufrimiento y su soledad. Realmente sentía que lloraba por amor. Sin lágrimas que derramar, sin expresión triste en la cara, era el llanto de su alma que escapaba en forma de suspiros, de frio, de vacíos, de silencios. Por eso, miró lejos... decidió que no era momento para mirar el suelo...

 

3 may 2011

el cuervo...

Presurosa lo escondo en mi mente. MIENTO. Sé que no debo tenerlo aquí, precisamente ahora. Añoro.  Escondo tras la sonrisa inocente, tras la mirada sucia y el comentario delicado. Ahí lo escondo. Me rehuso a tus ojos porque me has echo prometer que no existiría. Pero ahí está. No son nuevos tiempos. 
Llevo el corazón herido de años y a nadie parece importarle. Ni a mi. De vivir sin que exista el mañana, vivir mendigando noches, vivir mendigando abrazos. Vivir de sobras de amor. Está dicho, ya lo dije. Ya no escondo... ya no miento. 
Me arriesgo al fuego, a tus labios. Me entrego al futuro como niño a los brazos de su madre. Hazme sufrir, incierto destino. Allí encuentro la vida misma, el entuerto de mi estomago y el latido profundo. 
¡Ay extraña suerte! delirios de alegrías y alegres carcajadas, todo máscaras, todo teatro, luego se cierran las telas y todo es la misma mierda. 
Llantos y lágrimas ... siempre lo mismo. No duermo, no como, no alcanzo. Corro tras el segundero a deternerlo un momento. Pero no recupero y cada vez va peor. Como cayendo en espiral, cual perfecta sinfonía en La menor que decae lentamente hasta quedar en eterno silencio. 

Suerte que el pájaro deja su nido...

2 may 2011

a venus...

Ciertas noches son toda una experiencia. Quizás de algunas es mejor no hablar. Solo quiero escribir que anoche viajé a venus, dos veces. Y fué maravilloso. 
Un viaje interestelar en espiral y todo giraba y giraba y giraba. Y me giraba la cabeza. Al final el goce de la gravedadcero por unos instantes y la caída a Venus. Venus, que lugar tan hermoso eres en mis sueños.