30 nov 2011

Más mejor

<<Como que contigo las cosas son más mejores>> << ¡Jajajaja, pero no se dice "más mejor", no está bien dicho...>> la sonrisa en su cara era tranquila y suave.
<< Pero esque... entonces ¿cómo lo digo?>> << Quizá podrías decir que las cosas contigo son "maravillosas", o "espectaculares", o "bacánes"...>> << Mmm... no, porque no es a eso a lo que me refiero, me refiero a que contigo todas las cosas son más mejores. Porque antes de ti eran mejores y ahora son más mejores. ¿entiendes?>> << Si, quizá por esta vez esté bien dicho, aunque no se diga así >>.
¿Porqué camina tan liviano?¿Porque es tan feliz? tiene una mirada que parece venir desde lejos y proyectarse en el cielo a miles de kilometros del mundo real, lleva un ritmo que simula conectarse con la brisa y los insistentes latidos de mi corazón. 
<< ¿Sabes? a lo mejor solo basta con decir una cosa >> << ¿cual? >> << Te amo, y me haces enormemente feliz >> La miró un instante, a los ojos. 
En el fondo ambos sabían que las palabras estaban de más, desde hacía mucho tiempo, al menos desde el tiempo en que el universo había confabulado para unirlos. Ahora solo se sonríen. Y se miran. Como se miran los enamorados, llenos de admiración, llenos de amor.




29 nov 2011

Corrientes de conciencia

Tengo que encontrarte, para decirte que te necesito, pero solo doy vueltas en círculos laberínticos que me pierden. 
A veces tengo miedo, y te busco para que me cuentes sus secretos y así sentirme más valiente, y tú me dices que me amas y me abrazas, me haces sentir tan pequeña y feliz. 
Dios puso una sonrisa hermosa en tu rostro, y soy afortunada de que a veces me dediques alguna, y de tener tu calor. Tus olores danzan graciosos y livianos sobre tu piel, hacen rondas alrededor mio. 
Pero camino y me pierdo, porque te necesito, y necesito encontrarte para decírtelo, pero pareces tan distante... tan distante.
Luego te apareces rodeado de estrellas, tus huesos amarillos brillantes me enjaulan dentro de tu corazón, volando a 500 metros sobre el mar. 


27 nov 2011

Intranquilidad



El miedo y la angustia carcomen las entrañas, se acelera el pulso y la idea de un cambio radical en los planes viene a mi mente como un relámpago que repentinamente rompe con la tranquilidad de mi vientre. Manos temblorosas... no hay calma.


26 nov 2011

cosas que quizás dijo un viejo a su nieto...

Nace en algún lugar, juega mientras puedas, come algo asqueroso y cáete de rodillas. Llora como si la vida naciera en las lagrimas. Crece y descubre el mundo. Estudia si puedes, aprende a leer y encuentra algún libro en el que puedas sumergirte y olvidarte de que existes. Enamorate y sufre por amor, escribe alguna carta, de esas ridículas. Besa apasionadamente y hace el amor cuantas veces te de el cuerpo. Siente como tu pecho se aprieta cuando muere alguien que amas. Canta una canción, baila hasta agotarte. Insulta a alguien que te caiga mal. Conoce el mar, anda a la montaña. báñate desnudo, levántate al menos una vez a ver el amanecer. Abraza a un árbol. Trabaja en algo que te guste y en algo que no te guste. Ayuda a alguien. Ten un hijo... o más. Rétalo a veces, ámalo siempre. Deja que haga travesuras, que juegue mientras pueda, que coma algo asqueroso y que se caiga de rodillas. Obsérvalo crecer. Bebe con tus amigos y ríete mucho, eso es importante. Discute de política y de religión con quien se te antoje. Jubílate y ándate de la gran ciudad. Al final de tus días, mira los atardeceres... dedícate al jardín, olvídate de todos. 
Ama... y perdona. Ríe y mira atardeceres... Juega cartas si quieres, o ajedrez. Y se feliz, se profundamente feliz...



23 nov 2011

Transeúntes

Es algo sabido que el sistema en el que estamos inmersos está cada día más hostil. 
Sin embargo nos pasamos transitando por la vida como quien no es capaz de dirigir ni siquiera el propio andar. La cuestión esencial es creerse el cuento, nada más. 



21 nov 2011

Entre el caos de mi pieza

Hoy ... he estado pensando. A propósito del orden de mi pieza y de reencontrarme con cosas que me hacen recordar, suspirar, llenarme de un poco de nostalgia mezclado con felicidad. 
Y si... las cartas de amor y todas las palabras de amor son ridículas, como dijera Pessoa, como repitiera yo tantas veces y como me dijeran a mi otras tantas. Y lo son más aún cuando quedan obsoletas. Leo cartas de amor, llenas de alabanzas, llenas de pasión, llenas de promesas de futuros imposibles, llenas de parasiempres, llenas de vida juntos, viajes, hijos y hasta jubilación. Y pienso, que es ridículo. 


Es ridículo, pero hasta cierto punto, tierno. De alguna forma comprendo que los jóvenes estamos echos de eso. De sueños, de ilusiones, de proyectos. Y esas palabras ridículas no son más que la expresión de ello. La juventud es la etapa de la vida en que se tiene fe en que existe el futuro, esa sensación de inmortalidad es precisamente porque tenemos la fiel convicción de que el futuro viene, de que la muerte no es una posibilidad para nosotros. 
Pero así se nos van los días, ideando porvenires y olvidando que el momento presente es único e irrepetible. 


Yo también tengo proyectos, ilusiones... y me los guardo para mi. También me creo inmortal. También he dicho para siempre. Y... a pesar de todo sigo escribiendo ridículas cartas de amor... quizá hoy con menos promesas, con menos parasiempres, con menos futuro... 


Soy a fin de cuentas, una ridícula joven cualquiera, locamente enamorada. 

19 nov 2011

Violento y juguetona

Ella se recuesta, 
se extiende como una lengua de fuego ardiente 
que juguetea caprichosa en la noche celeste.


Él la abraza,
con brazos fuertes y espalda ancha, la presiona,
 acorrala y acaricia tiernamente a la cabrona.

16 nov 2011

Solo palabras

Las horas contigo no tienen caducidad, solo son interminables segundos que revientan. Me abrazas cálidamente y en la ventana el día se adivina añil. La historia no tiene fin en nuestros corazones salobres, porque desde nunca te quise y te quiero para siempre. De mis risueñas pupilas se escapan los besos que no puedo ofrecerte, pero en las noches contigo, cual flor nocturna que se abre, entre sábanas y lunas, amantes de lunáticas locuras, mi tierra colisiona con tu océano arrebatándome la inocencia perdida. 

15 nov 2011

Quédate esta noche...



El vestido se deslizó discreto por su suave piel, cayó al suelo deliberadamente. Y ella con su desnudez clara caminó lentamente hacia el baño, casi danzando con su cabellera larga y juguetona. El mecer de sus senos que caprichosamente se balanceaban llenos de vida y juventud me hipnotizaron. 
Luego de algunos segundos, se asomó para espiarme y me miró desde lejos sin tocarme. Sus ojos térreos llenos de dulzura se hicieron miel en mi boca sedienta, y los pájaros de mi pecho volaron esparciendo jazmines por toda la habitación. Con delicadeza y picardía su sonrisa me invitaba a un juego, solo inventado para nosotros en aquella tarde de luz tan tenue, juego de complicidad y amor sin parasiempres, más bien era su cintura, la que me incitaba a llamarla a mi lado. Su cuello dócilmente se ofrecía, como se ofrece la flor al sol poderoso. Graciosa mujer, espíritu de fuego, con tus palabras enciendes el corazón peregrino y valiente, acompáñame esta noche y que tu abrazo me cobije en la oscuridad. Que tus manos gitanas me curen, me salven de esta suerte de hechizo que tu vientre me ha echo conjurar. Esclavo de tus piernas, dueño de tus sueños. Anhelo hundirme en el jardín de tus deseos más profundos, en tus ilusiones más locas, en tu boca generosa.





8 nov 2011

Aquel día



Cierto día volverían a estar solos. Cierto día volverían a despertar sin el sueño que otros habían dormido por ellos. Y sin escrúpulos se admirarían en silencio, descubriendo a cada segundo una nueva razón para creer que cierto día, después de ese, volverían a estar solos, mirándose a los ojos o tal vez contemplando la suave silueta de contornos difusos en la oscuridad de una noche y a la luz de la luna del amante. 
Y sin miedos enlazarían sus manos, matando el egoísmo, compartiéndose a si mismos. Y buscando sabores, como caminos acariciarían el alba apenas con sus manos de azúcar. Y embriagados de amor volverían a si mismos por instantes, para luego hundirse nuevamente en el breve espacio en el que estarían solos.
Y los acordes de ella atraparían historias que para siempre en su memoria quedarían clavadas. Arpegios que él compondría con brazos de fuego serían susurrados al viento que llamado por su nombre enloquecería. 
Así sabían y aguardaban tranquilos, aquel día en que volverían a estar solos. 





7 nov 2011

Juegos temporales

Lentamente mis manos acariciaban tus hombros desnudos, apenas rozando con mis dedos tu calida piel, iba rastreando en tu clavícula, en tu esternon, en tu abdomen, en tu ombligo, en tu cintura, en tus muslos... el origen de tu palpitar acelerado, la razón de tus manos tambaleantes, el motivo de tu ánimo intranquilo. Recorro en silencio con mi nariz tu brazo y en la oscuridad busco con mis labios tu boca, tu lengua. 
Con calma te tomaré de las manos y te diré que llegó la hora. Extenderémos nuestras alas y entonces saltaríamos, hacia la muerte y la vida después de ésta, hacia el fuego y la sangre, hacia el vacío y el todo.

5 nov 2011

El octopodo

Quizás porque no mataba a esa araña. Solía verla entre los pliegues de la cortina y la esquina del techo que daba justo a su cama. A veces durante días no tenía noticias de ella, pero luego, finalmente reaparecía, cada vez más grande e inquietante. 
Siempre que la veía, pensaba en porqué no la había matado antes. Pero luego le daba la espalda y sin más la olvidaba. Para recordarla luego, más espeluznante. 


Días después de que la araña había muerto, su habitación se llenó de moscas y zancudos, aparecieron las larvas y finalmente todo acabó por podrirse.