Que roces la comisura de mis labios, que enciendas en mis ojos una locura voladora, que me lleva a venus entre tantas muchas otras cosas.
Sentir el vacío en mi estómago, vértigo y ganas de colgarme a tu cuello y no soltarte, cada vez que pienso en la posibilidad de tenerte para mi.
Despertar a tu lado, acostarme contigo, acariciar tu espalda, tu mentón ... matar el egoísmo y enrollarnos entre sabanas, oscuridad y sudor